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Ejercicios físicos para adultos mayores: 6 razones para una salud vital

mayo 20, 2025
ejercicios físicos para adultos mayores
Índice

Ejercicios Físicos para Adultos Mayores: por qué no debes dejarlos de lado

Mantenerse activo es una de las mejores decisiones que una persona puede tomar en cualquier etapa de la vida. Para los adultos mayores, el ejercicio físico no solo ayuda a conservar la independencia, sino que también mejora la calidad de vida, fortalece el cuerpo y protege la mente. En esta guía, te contamos todo lo que necesitas saber sobre ejercicios físicos para adultos mayores, desde los beneficios y tipos de actividad recomendados hasta consejos para empezar con seguridad.

Beneficios clave de los ejercicios físicos para adultos mayores

Con la edad, el cuerpo experimenta cambios naturales como la pérdida de masa muscular, disminución de la densidad ósea, reducción de la flexibilidad y alteraciones en el equilibrio. Estos cambios pueden afectar la calidad de vida y la independencia si no se enfrentan adecuadamente. Por eso, los ejercicios físicos para adultos mayores son fundamentales. Aquí te explico las 6 razones principales por las que es esencial mantener el cuerpo activo en la tercera edad:

  1. Prevenir caídas y lesiones
    El equilibrio y la coordinación tienden a disminuir con la edad, lo que aumenta el riesgo de caídas, que pueden derivar en fracturas o lesiones graves. Los ejercicios específicos para mejorar el equilibrio, como el Tai Chi o ejercicios de propiocepción, ayudan a fortalecer estos aspectos y reducir ese riesgo, permitiendo que los adultos mayores se muevan con más confianza y seguridad en su día a día.
  2. Fortalecer músculos y huesos
    La masa muscular y la densidad ósea disminuyen con el paso del tiempo, lo que hace que los huesos sean más frágiles y los músculos menos resistentes. El entrenamiento con pesas ligeras, ejercicios de resistencia y actividades como caminar o bailar contribuyen a mantener y aumentar la fuerza muscular y ósea, previniendo enfermedades como la osteoporosis y reduciendo la posibilidad de fracturas.
  3. Mejorar la movilidad y la flexibilidad
    Con el tiempo, las articulaciones pueden volverse rígidas y el rango de movimiento disminuir, lo que dificulta la realización de actividades cotidianas. Los estiramientos suaves, yoga o pilates adaptados, así como ejercicios de movilidad articular, ayudan a mantener y mejorar la flexibilidad, haciendo más fácil vestirse, caminar, subir escaleras o simplemente moverse sin dolor ni rigidez.
  4. Estimular la salud cardiovascular y controlar enfermedades crónicas
    El ejercicio regular favorece la circulación sanguínea, fortalece el corazón y mejora la función pulmonar. Esto es especialmente importante para prevenir y controlar enfermedades comunes en la tercera edad, como la hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol alto y problemas cardíacos. Actividades como caminar rápido, nadar o andar en bicicleta son excelentes para mantener el sistema cardiovascular en óptimas condiciones.
  5. Potenciar la salud mental
    El ejercicio físico no solo mejora el cuerpo, sino también la mente. Está comprobado que la actividad física reduce los síntomas de ansiedad y depresión, además de mejorar la memoria, la concentración y la calidad del sueño. Esto se debe a que el ejercicio estimula la producción de endorfinas y otros neurotransmisores que influyen positivamente en el estado de ánimo y la función cerebral.
  6. Fomentar la socialización y el bienestar emocional
    Muchos ejercicios para adultos mayores se realizan en grupos o clases, lo que ofrece una oportunidad valiosa para socializar y crear redes de apoyo. Mantener contacto con otras personas mejora la sensación de pertenencia, combate la soledad y contribuye a un bienestar emocional más sólido, aspectos fundamentales para una vida plena y feliz en la tercera edad.

Tipos de ejercicios físicos recomendados para adultos mayores

1. Ejercicios aeróbicos

Actividades que aumentan el ritmo cardíaco y la respiración, como caminar, nadar o montar en bicicleta. Mejoran la resistencia, el corazón y los pulmones. Se recomienda:

  • Realizar al menos 150 minutos semanales de actividad moderada (p. ej., caminar a paso rápido).
  • Dividirlo en sesiones de 20 a 30 minutos, según la capacidad.

2. Ejercicios de fuerza

Ayudan a mantener y aumentar la masa muscular, importante para evitar la fragilidad. Se pueden hacer con pesas, bandas elásticas o el propio peso corporal (sentadillas, flexiones de brazos modificadas).

  • Se recomienda trabajar todos los grupos musculares principales dos veces por semana.
  • Comenzar con cargas ligeras y aumentar gradualmente.

3. Ejercicios de equilibrio

Fundamentales para prevenir caídas. Ejemplos: pararse en un pie, caminar en línea recta o practicar tai chi.

  • Integrar estos ejercicios en la rutina diaria, incluso breves sesiones varias veces por semana.

4. Ejercicios de flexibilidad

Estiran los músculos y mantienen la movilidad articular. Yoga suave o estiramientos sencillos son ideales.

  • Realizarlos todos los días o al menos tres veces por semana, especialmente después del calentamiento.

¿Cuándo NO hacer ejercicio? Señales para detenerse y consultar al médico

Aunque los ejercicios físicos para adultos mayores son fundamentales para mantener la salud y el bienestar, hay momentos en los que es mejor no hacerlo o hacerlo con mucha precaución. Reconocer estas señales puede prevenir complicaciones y proteger tu salud.

Aquí te dejo cuándo debes evitar o suspender la actividad física y consultar a un profesional de la salud:

  1. Dolor intenso o punzante: Si sientes un dolor fuerte en el pecho, espalda, articulaciones o músculos que no desaparece con el reposo, es momento de parar y buscar atención médica.
  2. Dificultad para respirar: Si al hacer ejercicio te falta el aire de manera inusual, sientes opresión en el pecho o mareos, suspende la actividad inmediatamente.
  3. Palpitaciones o ritmo cardíaco irregular: Sensaciones de latidos acelerados, saltos o pausas en el corazón deben ser evaluadas antes de continuar con cualquier rutina física.
  4. Debilidad extrema o fatiga anormal: Sentirse agotado después de un ejercicio suave no es normal. La fatiga que no mejora con descanso puede ser una señal de que algo no está bien.
  5. Inflamación, hinchazón o enrojecimiento en articulaciones o músculos: Estos síntomas pueden indicar lesiones o inflamaciones que requieren atención profesional.
  6. Fiebre o malestar general: Hacer ejercicio con fiebre o síntomas gripales puede debilitar aún más el organismo y retrasar la recuperación.
  7. Condiciones médicas no controladas: Si tienes hipertensión alta sin tratamiento, diabetes descompensada, enfermedades cardíacas recientes o infecciones activas, consulta a tu médico antes de iniciar o continuar cualquier ejercicio.

Recuerda: Escuchar al cuerpo es la mejor forma de cuidar tu salud. Los ejercicios físicos para adultos mayores deben ser un aliado, no una fuente de daño. Siempre es recomendable contar con la aprobación de un especialista antes de comenzar o modificar tu rutina física.

Consejos para empezar y mantenerse motivado

  • Consulta médica previa: Antes de comenzar cualquier rutina, es importante hablar con un profesional, especialmente si hay enfermedades crónicas o limitaciones físicas.
  • Empieza despacio: No hay prisa. Lo importante es crear el hábito sin forzar el cuerpo.
  • Combina diferentes tipos de ejercicios: Así trabajarás todo el cuerpo y evitarás el aburrimiento.
  • Usa ropa y calzado cómodo: Para evitar lesiones y sentirte bien durante la actividad.
  • Busca compañía: Hacer ejercicio en grupo o con un amigo aumenta la motivación y es más divertido.
  • Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o malestar, detente y consulta a un especialista.

Beneficios adicionales que quizá no conocías

  • El ejercicio físico puede mejorar el sueño, ayudando a combatir el insomnio, común en personas mayores.
  • La actividad regular reduce el riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer.
  • Mejorarás tu autoestima y ánimo, gracias a la liberación de endorfinas y la sensación de logro.
  • Favorece el control del peso y el metabolismo, previniendo problemas asociados.

¿Dónde y cómo practicar estos ejercicios?

  • En casa: Usa vídeos o apps diseñados para adultos mayores que guíen rutinas sencillas.
  • En centros comunitarios o gimnasios: Muchas ciudades tienen programas específicos para mayores, con supervisión profesional.
  • Al aire libre: Caminar en parques o jardines es excelente para la salud física y mental.
  • Con fisioterapeutas o entrenadores especializados: Para casos con rehabilitación o necesidades particulares.

Tiempo recomendado de ejercicio para adultos mayores: ¿cuánto y qué tipo?

La importancia de los ejercicios físicos para adultos mayores también radica en hacerlos con la duración y frecuencia adecuadas, que varían según la condición física y la edad. Estas son las recomendaciones generales para mantener un estilo de vida activo y saludable:

  • Adultos mayores saludables (65 años o más):
    Se recomienda al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana (como caminar a paso ligero), divididos en sesiones de 30 minutos cinco días a la semana. También se aconsejan ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.
  • Adultos mayores con limitaciones físicas o enfermedades crónicas:
    La actividad debe adaptarse a sus capacidades, realizando sesiones más cortas pero frecuentes, como 10-15 minutos varias veces al día, siempre bajo supervisión médica o de un profesional en rehabilitación.
  • Ejercicios recomendados según intensidad:
    • Actividad moderada: caminar, bailar, jardinería.
    • Actividad vigorosa: natación, ciclismo, clases de aeróbicos de bajo impacto (solo si la persona está en buena condición).
  • Importante: Siempre se debe comenzar con un calentamiento suave y finalizar con estiramientos para evitar lesiones.

Estas pautas permiten aprovechar al máximo los beneficios de los ejercicios físicos para adultos mayores, promoviendo la salud, movilidad y bienestar vital, sin forzar el cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre ejercicios físicos para adultos mayores

¿Cuánto ejercicio debo hacer cada día?
Lo ideal son al menos 30 minutos de actividad moderada la mayoría de los días, combinando aeróbicos, fuerza, equilibrio y flexibilidad.

¿Qué hago si tengo dolor o alguna limitación?
Consulta a tu médico. Hay ejercicios adaptados y terapias que pueden ayudarte sin riesgo.

¿Es peligroso hacer ejercicio en la vejez?
No, siempre que se haga con precaución, se adapte a las condiciones individuales y se realice bajo supervisión si es necesario.

¿Puedo perder peso con ejercicio a esta edad?
Sí, combinado con una alimentación adecuada, el ejercicio ayuda a controlar el peso y mejorar la composición corporal.

Conclusión

Los ejercicios físicos para adultos mayores no solo mejoran la salud física, sino que también protegen la mente y el bienestar emocional. Empezar o mantener una rutina de actividad adaptada es una inversión para vivir con mayor independencia, energía y felicidad.

¿Quieres mejorar tu calidad de vida o la de un ser querido? ¡No esperes más y comienza hoy mismo a moverte!

Para conocer más recomendaciones oficiales sobre la actividad física en adultos mayores, puedes consultar la guía de la Organización Mundial de la Salud, que ofrece consejos prácticos y basados en evidencia

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